Sin tener en cuenta el conjunto de actividades no ligadas directamente a la gestión de
alimentos, el BAT se orienta cada día a los siguientes procesos:
- Buscamos empresas dispuestas a, de modo gratuito, darnos los excedentes
de producción o incluso a cooperar con productos de forma generosa, aunque no sean excedentes.
- Recibimos las ayudas alimentarias y de Programas Operativos del
MAGRAMA.
- Se aceptan donativos de particulares, se hacen colectas de muchos tipos y
se arbitran sistemas que permitan recoger lícita y gratuitamente alimentos.
- Se admiten subvenciones y ayudas de dinero, con las que se mantiene la
estructura mínima del Banco de Alimentos: naves de almacenamiento, cámaras frigoríficas, carretillas, transportes, teléfono, etc. si bien el transporte, de ordinario, corre a cargo de la empresa que
dona los productos o de otras empresas colaboradoras.
- Se reciben, almacenan y contabilizan los alimentos para ser distribuidos
dentro de plazos razonables de consumo preferente.
- Se organiza la distribución gratuita a las entidades benéficas,
comprometiéndose los receptores a cumplir las condiciones que se les exige.
- Todo ello se hace con personas que prestan su capacidad profesional y su tiempo de manera
absolutamente voluntaria. No se cobra bajo ningún concepto.
- No se da comida a particulares, solamente a los centros asistenciales que
estén adheridos y reconocidos por nosotros.