Según los últimos datos disponibles de la Encuesta de Condiciones de Vida 2017 en Castilla-La Mancha el 33,9% de las personas se encuentran bajo el umbral de pobreza o en Exclusión social. Esta situación implica tener menos del 60% de la mediana de los ingresos anuales por unidad de consumo además de tener otras carencias. Estamos casi seis puntos por encima del dato nacional.
Aunque técnicamente no se pueda decir que todas estas personas pasen hambre, sí supone que gran parte de ellas tengan muchas carencias, entre ellas la de alimentos.
Esta distribución de los recursos tiene que ser paliada y aquí los Bancos de Alimentos tenemos mucho que hacer.